Los 11 representantes socialistas en las Juntas Generales de Vizcaya abandonaron ayer el pleno después de que el PNV relacionara a los socialistas con los GAL y la corrupción. El enfrentamiento, el primero serio en esta legislatura, surgió en el debate sobre la nueva norma foral tributaria, en la que el PSE recordó la investigación judicial abierta en la Inspección de la Hacienda foral.
El comentario enojó a los peneuvistas, que replicaron que las diligencias no se dirigen contra la Inspección, sino contra determinados funcionarios. El portavoz del PNV, Iñigo Iturrate, dijo que su partido no tiene cargos públicos condenados "por corrupción, malversación de fondos, torturas o secuestro". Los socialistas le conminaron a retirar estas palabras y, ante su negativa, salieron del pleno. "Ha sido prepotente, grosero y faltón", dijo el socialista José Antonio Pastor.
Iturrate negó que hubiera insultado a los apoderados del PSE, a quienes mostró su "alta consideración" y el diputado general, José Luis Bilbao, atribuyó el plante socialista a "una clave electoral".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de marzo de 2005