Las organizaciones que impulsan la campaña Por una sociedad laica. La religión fuera de la escuela, exigieron ayer al Gobierno que apoye la decisión del Consejo Escolar del Estado, el máximo órgano consultivo en materia de educación, de "retirar la asignatura de religión del horario lectivo y denunciar los Acuerdos con el Vaticano, suscritos en 1976 y 1979".
"El Gobierno debe tener en cuenta que existe una mayoría social laica en nuestro país, que exige una escuela plural y sin exclusiones por motivos de creencias, es decir, una escuela laica", manifestaron estas asociaciones. Sostienen que la nueva ley de educación que prepara el Gobierno "debe desterrar, definitivamente, el adoctrinamiento de los centros públicos".
Estas organizaciones, una treintena, entre las que están Izquierda Unida; la confederación laica de padres de alumnos, Ceapa, mayoritaria en la escuela pública; la Federación Estatal de Gays y Lesbianas, o el Sindicato de Estudiantes, consideran "muy grave que la presidencia del Gobierno asegure a la jerarquía católica sus excluyentes e inconstitucionales privilegios" y tacharon de "fraudulentas" las firmas recogidas a favor de la asignatura de religión católica por la confederación católica de padres de alumnos. Esas firmas "carecen de declaración jurada ante notario y son, por tanto, fraudulentas", dijeron.
Por otro lado, la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, se reunió ayer con la Plataforma Ciudadana por una Sociedad Laica, que también agrupa a numerosas asociaciones y sindicatos mayoritarios. No están en contra de que la religión se estudie en los colegios, pero no quieren que sea evaluable ni computable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de marzo de 2005