Cosme Sordo Obeso sigue en la brecha. La pasada semana se celebró la Asamblea General del Centro Asturiano de Madrid y fue reelegido por unanimidad como presidente de la centenaria institución. Son ya 30 los años que lleva al frente de la junta directiva, más uno que estuvo como presidente en funciones. A este llanisco de Porrúa, antiguo desguazador de buques, últimamente de quebrada salud, no hay quien lo sustituya al frente de la casa regional asturiana. Ni siquiera la múltiple actividad cultural que desarrolla el centro, con actos diarios, que hacen que durante su historia última el Centro Asturiano de Madrid haya sido la institución regional que mayor número de actos culturales ha desarrollado. Solamente en 2004 fueron 197, a los que hay que añadir las actividades deportivas que se desarrollan en las canchas de la Quinta Asturias. En el salón de actos de la casa asturiana hay actividad todas las jornadas: hay día para la poesía, hay día para la música, hay día para el coloquio, hay día para la presentación de un libro, una exposición, una conferencia, una condecoración o una conmemoración. Mucha actividad cultural y escaso dinero, pero Cosme Sordo nunca se rinde y lo consigue con el fin de prolongar la vida de la casa regional española más antigua del mundo, la de Madrid, donde residen más de cincuenta mil nacidos en Asturias. Es el presidente virtual de la diáspora astur.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de marzo de 2005