El Betis ya tiene por seguro que si pretende entrar en los puestos de la tabla que dan derecho a un torneo europeo deberá sudar la gota gorda. La explosión de Edu y Oliveira ha dado paso al anticlímax de las últimas jornadas, precisamente cuando el cruce con rivales en apariencia sencillos -como el Getafe, con el que empató en Sevilla- propiciaba al Betis una buena ganancia de puntos. No ha sido así y hoy juega en La Rosaleda, ante un Málaga que ya nadie da por desahuciado.
Con Amoroso y Wanchope en el banquillo y un puñado de canteranos en el campo, el Málaga se ha disparado hacia el centro de la clasificación. Ahora se puede poner a cinco puntos del Betis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de marzo de 2005