La catedral de la Almudena acogió ayer el último acto del día, un funeral presidido por la familia real. El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, subrayó en su homilía que el terrorismo "nunca tendrá la última palabra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de marzo de 2005