A primera hora de la mañana de ayer los abogados de CiU cumplieron lo anunciado por Artur Mas y acudieron al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para retirar la querella que habían presentado una semana antes por injurias y calumnias graves con publicidad contra el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. El abogado Pablo Molins explica en un breve escrito que desiste de la acción penal al amparo del artículo 274 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que permite "apartarse de la querella en cualquier tiempo".
La acusación razona, además, que actúa de esta manera porque anteayer Maragall había pedido disculpas a CiU por haberlos acusado de manera implícita de cobrar comisiones en las obras públicas de la Generalitat. La querella se dirigía también contra el consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal, y contra el diputado de ERC Xavier Vendrell. Tras la retirada, el tribunal dictará la próxima semana un auto de archivo sin entrar a realizar ninguna valoración del caso.
CiU y los tres grupos que integran el Gobierno catalán se esforzaron ayer en asegurar que la cancelación de la querella no es fruto de ningún pacto entre ellos y se reafirmaron en su compromiso "por la transparencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de marzo de 2005