Una redada en la que participaron unos 20 policías en Casa Candela (distrito de Centro) acabó en la madrugada de ayer con una porra extensible decomisada y con pequeñas cantidades de estupefacientes halladas en el suelo del local. El propietario del bar de copas, Miguel Ángel Aguilera, tachó de "atropello" la intervención policial.
La redada comenzó pasadas las dos de la madrugada en el local sito en la confluencia de las calles del Olmo y Olivar. A esas horas había unos 70 clientes. Los agentes, de uniforme, obligaron al dueño a abrir todos los muebles y a que los clientes enseñaran el contenido de sus bolsillos. "También miraron si estaban regularizados los trabajadores. Al final, el acta sólo concluyó con algo de droga intervenida y con una porra extensible decomisada que había bajo la barra del bar", explicó Aguilera.
Una portavoz de la Jefatura Superior de Policía explicó que el registro del local se debió a las denuncias que habían presentado los vecinos de la zona. Allí fueron decomisadas pequeñas cantidades de cocaína, éxtasis, hachís y marihuana. "No hubo incidentes ni nadie se quejó", concluyó la portavoz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de marzo de 2005