CC OO de Euskadi ha constatado en los últimos tiempos la muerte de varias mujeres que trabajaron con amianto en su juventud, principalmente durante la década de los setenta. "35 años más tarde enferman y mueren sin prestaciones económicas ni reconocimiento profesional", denuncia el sindicato. Por eso, la central pide al Ejecutivo vasco que diseñe un programa de ayudas solidarias para los afectados y exige a los profesionales sanitarios que comuniquen a Osalan las enfermedades detectadas con el fin de crear un registro vasco de los mesoteliomas y otras enfermedades broncopulmonares derivadas del amianto.
El 6 de marzo murió a causa de un cáncer de pleura D. B. G., vecina de Zamudio de 54 años, que durante más de siete trabajó en los telares de la empresa Montero para la producción de productos con amianto. Y ahora M. I. T. M., una mujer que trabajó en Paisa de Rentería en los setenta padece la misma enfermedad. "Esta empresa jamás declaró la utilización de amianto", apunta CC OO. La postura del sindicato ha sido tachada de alarmista en más de una ocasión, pero sus responsables se amparan en los estudios, que "cifran en 40.000 las muertes en España por exposición a esta fibra cancerígena".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de marzo de 2005