Los ciudadanos volvieron ayer, por segundo día consecutivo, a hacer cola en el Bosque de los Ausentes, en el madrileño parque del Retiro, para rendir homenaje a las víctimas mortales de los atentados del 11-M. En un profundo y emotivo silencio, miles de personas, muchas llegadas de fuera de la capital, dejaron mensajes de solidaridad, flores y velas ante los 192 cipreses y olivos que los Reyes inauguraron junto a otras autoridades españolas y extranjeras el pasado viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de marzo de 2005