No, no es que al muy oscarizado actor y director Clint Eastwood le hayan quitado de repente 40 años de encima. Sucede, sencillamente, que el joven Kyle Eastwood es la viva estampa de su padre en la portada de su próximo disco, Paris blue, con el que intentará consolidarse como una firme promesa del contrabajo jazzístico. El álbum se abre con una pieza muy contagiosa, Big noise, en la que el ilustre papá de la criatura es el encargado de silbar la melodía principal, como si de un perfecto personaje de western se tratara. Además de las conexiones familiares, otros nombres ilustres del jazz-fusión -el saxofonista Coud Webb, el batería Vinnie Colaiuta o el teclista John Beasley- han colaborado con Kyle, que en mayo cumplirá 37 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de marzo de 2005