El cantante Aurelio Fierro, embajador de la música popular napolitana, murió el pasado viernes a los 81 años, en el hospital Cardarelli de Nápoles, tras sufrir un ictus cerebral.
Nacido en Montella, en la provincia de Avellino, el 13 de septiembre de 1923, Fierro cosechó grandes éxitos en las décadas de 1950 y 1960 con temas como Lazzarella, A Pizza o Guaglione, y realizó giras por Europa, Japón, Australia, Canadá y EE UU.
Autor de Grammatica della lingua napoletana, escribió también sobre la música y las leyendas de Nápoles. Además, trabajó en algunas películas italianas, como Luna e L'Altra, y en 1972 se presentó en las listas de la Democracia Cristiana a las legislativas, aunque no logró el escaño.
Su restaurante, A Canzuncella, en el centro de Nápoles, ofrecía, según la guía Fodor's, "alta cocina" acompañada de espectáculos musicales. Su última aparición en público fue hace año y medio, en Santa Maria La Nova, Nápoles, con motivo de la celebración de su 80º cumpleaños.
Según declaró la alcaldesa de la ciudad, Rosa Russo Jervolino, Fierro "sabía expresar maravillosamente los sentimientos, la pasión y la cultura de nuestra tierra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de marzo de 2005