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El acusado de 28 agresiones sexuales alega "un impulso irrefrenable"

El procesado admite su autoría en 24 casos ocurridos en Málaga

El profesor de gimnasia acusado de 28 violaciones y agresiones sexuales a mujeres, J. C. G. R., reconoció ayer en la apertura del juicio su participación en 24 de ellas. En su defensa adujo que actuaba bajo "un impulso irrefrenable", provocado a raíz de una violación que él mismo había sufrido en 1996. El fiscal solicita una pena de 331 años de cárcel y la defensa su absolución debido a "una alteración psíquica".

"Era un impulso irrefrenable, y cuando lo consumaba, me atormentaba". Así excusó J. C. G. R., de 32 años, la presunta violación de 24 mujeres en sus domicilios de Málaga entre 1997 y 2002. El acusado accedía a sus viviendas tras hacerse pasar por fontanero y amenazarlas con un arma blanca. Las víctimas fueron en un principio españolas, algunas con hijos, y posteriormente estudiantes extranjeras.

En el juicio, que comenzó ayer a puerta cerrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga, el acusado llegó a desmayarse, pero se mostró colaborador y relató con lucidez su participación en la mayoría de las agresiones sexuales, algunas de ellas múltiples. Estuvo muy pendiente de los interrogatorios y llegó a precisar al fiscal una negativa: "No digo que sea incierto, digo que no fui yo". Ayer declararon también dos peritos que ratificaron el resultado de las pruebas dactiloscópicas que probaron su inculpación.

La fiscalía y la defensa manejan informes psiquiátricos enfrentados. El Instituto de Medicina Legal, que dirige Antonio García de Gálvez, llegó a la conclusión de que su personalidad no le restaba capacidad de conocer y actuar, y por tanto el acusado resultaba imputable. Por contra, la defensa encargó a psiquiatras y psicólogos estudios que le declararon "no imputable" por un trastorno en el control de sus impulsos. Uno de los abogados de la acusación, Carlos Roldán, consideró que estos estudios posteriores "son la típica coartada del trauma. Nos ha sonado a lección aprendida y no se sostiene porque el acusado tenía capacidad de elección y desistió de sus intenciones cuando había niños presentes".

El presunto violador está casado y trabajaba como profesor de Educación Física en un colegio privado, además de colaborar en tareas administrativas con el filial del Málaga Club de Fútbol. Hoy están citadas a declarar 23 mujeres de nacionalidad sueca, noruega y alemana, entre otras.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de marzo de 2005