El año pasado murieron 56 periodistas en el ejercicio de su trabajo. Es la peor cifra registrada en una década tal y como pone de manifiesto un informe del Comité para la Protección de los Periodistas. Además de estas muertes, las condiciones en las que trabajan los reporteros se deterioraron aún más en 2004, especialmente en Rusia y la mayoría de las ex repúblicas soviéticas. En 1994 perdieron la vida 66 periodistas, muchos de ellos en la sangrienta guerra civil de Argelia.
El año pasado ha sido Irak el lugar más peligroso para los reporteros. Allí dejaron su vida 23 de ellos, pero ha sido el asesinato la causa de 36 de las muertes registradas. El informe califica la guerra de Irak como "uno de los conflictos más funestos para la prensa de la historia reciente". 122 periodistas fueron encarcelados por motivos relacionados con su trabajo en 2004.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de marzo de 2005