Las obras de encauzamiento del sistema de barrancos del Carraixet y el Palmaret contribuirán a evitar posibles inundaciones el próximo otoño, según prevé la Confederación Hidrográfica del Júcar, encargada del proyecto. Los canales diseñados para controlar los caudales y prevenir desbordamientos como los que periódicamente afectan a las poblaciones de l'Horta Nord no estarán terminados hasta la primavera de 2006, pero ya pueden acoger caudales en un episodio de fuertes lluvias.
Las obras arrancaron en 2002 y servirán de canal de desagüe a la zona media y alta de la cuenca del Carraixet y para drenar escorrentías superficiales. El proyecto tiene un coste de 27,2 millones de euros, financiados en un 70% con fondos Feder, y continúa el encauzamiento del Carraixet a lo largo de 3,5 kilómetros, que se suman a los cuatro ejecutados entre la acequia de Rascanya y el mar. La obra se completa con los encauzamientos del Palmaret Alto (3,8 kilómetros) y el Palmaret Bajo (2,2 kilómetros), nuevos canales que llevarán hacia el Carraixet caudales que no tienen salida en cauces naturales. El Carraixet tendrá capacidad para 1.250 metros cúbicos de agua por segundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de marzo de 2005