La Dirección General de Tráfico retiró el año pasado 4.425 permisos de conducción en la provincia de Girona, lo que supone un aumento del 64% respecto a las cifras de 2003, en el que se retiraron unos 2.700 permisos. Este incremento se refiere sólo a las sanciones administrativas, que prevén retiradas temporales de uno a tres meses. El 80% de las retiradas se deben a alcoholemias positivas o exceso de velocidad.
El jefe de Tráfico de Girona, Cristóbal Cremades, atribuyó el incremento de sanciones al mayor número de controles específicos para reducir el consumo del alcohol y la velocidad. También destacó que la mayoría de los conductores acatan la sanción, puesto que un número muy reducido presenta alegaciones y recurre al contencioso. Girona, con 812 vehículos por 1.000 habitantes, se mantiene, junto a Baleares, a la cabeza de la clasificación española de motorización. España tiene una media de unos 600 vehículos por cada 1.000 habitantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de marzo de 2005