Somos los padres de un niño de Educació Infantil del Colegio Público Max Aub de Valencia. El motivo de la carta es hacer notar nuestro disgusto hacia un problema que tiene solución pero que no la quieren dar. Cada día de clase, a la hora del almuerzo, las niñas y niños de 3, 4 y 5 años se apiñan alrededor de un patio de unas dimensiones ínfimas. Estamos hablando de 150 alumnos que tienen que correr, jugar... en fin, todas esas cosas que se hacen a esa edad.
Cuando nuestro hijo entró a los 3 años (ya tiene 5) parecía que todo estaba en vías de solución próxima pero las promesas hechas no llegan. Hay un terreno-solar al lado del colegio que haría que los pequeños estuvieran en una mejor situación. La Consejería ha accedido a la ampliación del centro pero nuestro Ayuntamiento está retrasando de una manera inexplicable la expropiación del terreno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de marzo de 2005