Además de denunciar la falta de "objetividad e imparcialidad" tras la emisión del polémico reportaje Cuatro días que cambiaron España, los representantes socialistas en el Consejo de Administración de Telemadrid han criticado "la mala gestión" de la cadena autonómica, que sigue apostando por espacios con un "alto coste y baja audiencia". Los trabajadores han formado un comité provisional de información "para controlar los contenidos y evitar la manipulación".
"Insostenible". Así calificaron la situación de Telemadrid los consejeros socialistas que criticaron el deslizamiento del ente hacia el "desastre financiero", provocado por la caída de la audiencia. El propio director general de la cadena, Manuel Soriano, ofreció ayer datos ante la Asamblea de Madrid. Dijo que la audiencia está "estabilizada" en torno al 15% y que en algunas franjas llega al 18%.
Los socialistas denuncian el "alto coste y baja audiencia" de algunos programas, y citaron la serie Capital (de lunes a jueves, 21.25), cuyos capítulos cuestan 42.000 euros y su media de audiencia es del 8%. En contraposición, un episodio de Arrayán, en Canal Sur (también de lunes a jueves), cuesta alrededor de 36.000 y fue vista la temporada pasada por el 28,9%. Igual ocurre con la telenovela de TVE-1 Obsesión (17.30), con una media cercana al 18% y un coste similar al de la producción andaluza.
El portavoz socialista, Rafael Simancas, anunció ayer que exigirá a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, explicaciones por el "creciente desprestigio" de Telemadrid ante la opinión pública y ante sus propios trabajadores, que "se han rebelado para salvar lo poco que queda del prestigio del ente público, pagado por todos".
Periodistas de la cadena han constituido un comité de información transitorio mientras se aprueba el estatuto profesional para poder ejercer "un control sobre los contenidos que evite la manipulación, atendiendo a criterios profesionales y no políticos", explica uno de los integrantes del consejo. El Comité de Empresa de RNE en Barcelona rechazó ayer "fontalmente" el polémico reportaje y anunció que en solidaridad con los profesionales de Telemadrid reunciarán a firmar sus informaciones.
Soriano también se refirió ayer a la solicitud, en noviembre pasado, de una segunda frecuencia analógica como tienen TV-3, Canal Sur, Canal 9 y ETB y confió en que los madrileños "no sufran discriminación". El segundo canal de Telemadrid (LaOtra) obtuvo una licencia digital y emite en este sistema desde hace cuatro años. º
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de marzo de 2005