Dicen los del PP que retirar la estatua del dictador de los Nuevos Ministerios en Madrid reabrirá las heridas de algunos (no sé si las de algunos de ellos). De acuerdo. Lo que no dicen es que también cerrará las heridas de otros: una cosa compensa la otra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de marzo de 2005