Muy parecido por fuera a su antecesor, aunque bastante más grande y totalmente nuevo. El Mercedes Clase M 2005 mejora en todo al actual y reúne los atributos necesarios para competir con los BMW X5, VW Touareg y Porsche Cayenne entre los todoterrenos más deseados. No ofrece el dinamismo en asfalto del BMW, ni la deportividad del Porsche o la relación calidad / precio del VW, pero destaca por su clase y sofisticación y es uno de los mejores de la categoría. Y como es norma en Mercedes, tendrá unos precios elitistas (desde 51.000 euros).
El nuevo Clase M llegará a España en julio y contará con cuatro motores, todos con tracción 4×4 y cambio automático de siete marchas: 3.0 V6 de 190 y 224 CV en diésel (desde 51.000 y 53.700 euros) y 3.5 V6 de 272 CV y 5.0 V8 de 306 CV en gasolina (52.900 y 69.700). Además se ofrecerán tres suspensiones diferentes: convencional, neumática y neumática 4×4 (ver cuadro).
Mayor gancho estético
El 4×4 de Mercedes presenta unas proporciones más estilizadas que aligeran su figura: es más ancho y largo, pero también más bajo. Mantiene la misma silueta, pero su diseño exalta la deportividad (frontal más bajo, pasos de rueda marcados...) y acentúa el mayor dinamismo de la línea. En el interior se aprecia una mayor habitabilidad y un ambiente más refinado, el punto débil del Clase M hasta ahora. Resaltan el aspecto del salpicadero, moderno y exquisito, y la amplitud de las plazas traseras y el maletero (551 litros).
El equipo de serie será bastante completo. Así, toda la gama M incluirá seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP, climatizador, asientos con reglajes eléctricos, volante con mandos, ordenador de viaje y llantas de aleación.
VERSIONES CON GRANDES APTITUDES 4×4
APARTE DE la suspensión convencional, el nuevo Clase M ofrece como opción una suspensión neumática en dos variantes, carretera y conducción 4×4. La primera mejora el confort y la estabilidad, y permite también subir un poco la carrocería para superar pequeños obstáculos en el campo: aumenta de 14 a 22 centímetros la altura libre al suelo. La otra, mucho más completa, mantiene estas ventajas y permite elevar aún más la carrocería (hasta 29 centímetros de altura al suelo). Pero sobre todo añade la reductora y los diferenciales central y trasero, que mejoran la capacidad de tracción y convierten al modelo alemán en un auténtico todoterreno. Además, las tres variantes de suspensión incluyen ayudas electrónicas para la conducción 4×4: control de descenso de pendientes y un ABS con programa especial para tierra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de marzo de 2005