España es uno de los países de la UE que más empleo ha creado desde el año 2000, pero su tasa de paro supera la media europea (más del 10% frente a un 8,8% en la UE). La diferencia es más negativa en el empleo femenino, de jóvenes o de mayores y, sobre todo, en contratos de corta duración (un tercio). Además, la productividad y la competitividad son de las más bajas en la UE. Por todo ello, Bruselas reitera algunas recomendaciones para que España cumpla con la Agenda de Lisboa:
- Favorecer los contratos permanentes.
- Impulsar los contratos a tiempo parcial.
- Aumentar las inversiones en I+D.
- Relacionar salarios y productividad.
- Facilitar la movilidad laboral.
- Modernizar los servicios públicos de empleo.
- Crear más guarderías para facilitar el empleo femenino y fomentar que los hombres compartan las tareas familiares.
- Prevenir las altas tasas de abandono escolar.
- Favorecer la formación en toda la vida laboral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de marzo de 2005