Zaragoza
Fue su cumpleaños, pero no su noche. Fernando Torres, una de las jóvenes promesas con más talento que ha dado recientemente el fútbol español y la referencia ofensiva del Atlético de Madrid por excelencia, celebró anoche en La Romareda su vigésimo primer aniversario, aunque no pudo regalarse ni regalarle a su equipo un gol. Confirmó, además, que el Zaragoza se le da mal; cuatro veces se ha enfrentado al conjunto blanquillo y no le ha marcado un solo tanto.
El Niño debutó en Segunda con 17 años contra el Leganés cuando el Atlético luchaba por el ascenso. Eso fue el 27 de mayo de 2001. A la semana siguiente, en el Carlos Belmonte, estadio del Albacete, hizo lo que lleva haciendo desde que de muy chico ingresara en Rayo 13, la escuela de fútbol de Fuenlabrada: marcar un gol. Y un tanto cada dos partidos es la estadística que ha seguido a rajatabla en la máxima categoría nacional: en 93 partidos, ha marcado 47 goles (0,5 por encuentro). Ha estado toda la semana recuperándose de una torcedura de tobillo y quizás lo notó. Por eso, anoche, no hizo gala de los elogios que le profirió en su día el capitán del Madrid y la selección, Raúl González: "Su calidad y velocidad le hacen marcar la diferencia dentro del campo". Sopló 21 velas, pero no aumentó los 15 goles que lleva en la presente temporada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de marzo de 2005