La historia de los contrabandistas románticos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que salían de Gibraltar con tabaco, café y medicinas y recorrían Andalucía y España entera vendiendo sus mercancías, no fue tan dramática ni tan mala como pensaba la Guardia Civil. Ésa es la moraleja de la función Contrabandistas, un montaje del bailaor de La Línea de la Concepción (Cádiz) David Morales, que se estrena hoy en función única en el teatro Calderón, de Madrid.
Con guión y textos del periodista gaditano Juan José Téllez, dirección de Pedro Gálvez y el baile protagonista de Morales, el espectáculo propone un recorrido más sentimental que histórico por la vida de aquella gente que se buscaba el sustento por las serranías de Cádiz y Málaga, recorriendo las casas y trapicheando con los bienes que salían del Peñón.
El espectáculo cuenta con la presencia estelar de Javier Ruibal, que interpreta en directo La canción del contrabandista, e incluye en sus 80 minutos de duración una coreografía de Eva Yerbabuena, para el dúo de baile de Morales con la bailaora principal, María José Gómez.
La guitarra de Paco Javier Jimeno, el cante de El Ecijano y Rocío Bazán y la música del propio Jimeno y José María Bandera completan el elenco de este Contrabandistas, que triunfó en la Bienal de Sevilla de 2002 y obtuvo el premio del Festival de Jimena de la Frontera en 2003, y que después ha sido visto en distintos lugares de Andalucía, además de en Holanda, Inglaterra y Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de marzo de 2005