El fabricante estadounidense de automóviles General Motors estudia reducir más de 10.000 empleos administrativos de los 38.000 puestos de trabajo en oficinas con los que cuenta en Estados Unidos, lo que supone un 28% del total.
Según el diario The Wall Street Journal, la decisión forma parte de una serie de medidas destinadas a la reestructuración de la empresa, que evitó practicar grandes supresiones de empleo durante los últimos años. El portavoz de General Motors Toni Simonetti indicó que la compañía estudia reducir su plantilla a través de ofertas de prejubilaciones y abandonos por jubilaciones o renuncias.
General Motors comenzó a ofrecer prejubilaciones a sus empleados administrativos a principios de este mes y, según las previsiones, miles de empleados podrían acogerse a la oferta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de marzo de 2005