Desde su descubrimiento, la fotografía ha sido de uso imprescindible para diferentes actividades. Esta necesidad resulta más que evidente en el periodismo o en el arte, donde sus posibilidades expresivas ganan cada día más adeptos. Tampoco es desconocida su utilización por historiadores, antropólogos, médicos o astrónomos como herramienta eficaz para sus fines científicos e investigadores. Quizás resulte menos conocido su empleo para aproximar el conocimiento ameno de las matemáticas al público en general. Así lo pone de manifiesto Pilar Moreno, licenciada en Física y profesora de la asignatura en un instituto de Valencia, en su exposición Anda con ojo.
Efectivamente, hay que andar con ojo, descubrir con la mirada, a modo de un juego infantil, los conceptos (digamos fórmulas) de polígonos, simetrías, espirales, círculos, superficies o fracciones que ofrecen las imágenes. En una primera instancia puede resultar insólito o incluso pueril, pero finalmente percibimos la eficacia pedagógica de las cincuenta fotografías seleccionadas por la autora para esta ocasión. Ponen de manifiesto que la matemática está integrada en la vida cotidiana e incita a perder insulsos prejuicios hacia la materia. Todo esto puede verse en el Miramón Kutxaespacio de San Sebastián, donde en el entorno de un magnífico parque niños y mayores pueden acercarse a descubrir algunos misterios de las ciencias de manera divertida.
Los fractales se encuentran en algunas plantas hogareñas o los múltiples trozos de una coliflor. El concepto del cono se consigue con la luz de una linterna proyectada verticalmente hacia una pared. Las circunferencias están en las alcantarillas, las latas de conservas o en las monedas. Las elipses las encuentra en la sombra del borde de un vaso de cristal, también la de una pelota o incluso cuando se inclina el vaso de tubo donde bebemos una cerveza. Las parábolas pueden hallarse en las antenas de televisión; las espirales aparecen en numerosos fósiles que llegan desde el Neolítico, en la concha de un caracol o en los enrejados de algunos balcones.
La esfera es muy común en la naturaleza y en la vida cotidiana: canicas, balones, rodamientos son ejemplos claros. Las simetrías se evidencian por la distribución de unos huevos en su caja correspondiente, y lo que los matemáticos denominan el toro se manifiesta a través de la foto de una rosquilla o un flotador y da pie a descubrir esa parte de la matemática conocida como topología. Una exposición divertida, repleta de colores llamativos, donde la formula de realización se encuentra en cerrar el ángulo del objetivo y capturar los detalles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de marzo de 2005