El juzgado de guardia de Jaén ha abierto diligencias para aclarar las circunstancias del fallecimiento de un recluso de 31 años, que fue encontrado muerto el pasado sábado en el centro penitenciario Jaén II sin señales de violencia en el cuerpo. El subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, confirmó ayer que se está investigando el fallecimiento de este recluso que llevaba un mes en prisión por delitos menores. Calahorro informó que el preso se encontraba "aparentemente bien de salud" y no descartó que su muerte se debiera a causas naturales.
Según informó el diario Jaén, el cadáver fue descubierto por los funcionarios el sábado cuando realizaban el recuento diario y comprobaron que el interno, que se encontraba solo en la celda, no respondía. La dirección de la prisión ha remitido el caso a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que deberá decidir si abre o no una investigación interna.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de marzo de 2005