La flexibilización del Pacto de Estabilidad a la medida de Alemania puede pasar factura a la Unión Europea. Es muy probable que si la política fiscal se rebaja, la política monetaria tenga que endurecerse. Los países de la última ampliación pueden llegar a tener problemas y los tipos de interés y las hipotecas pueden incrementarse en toda la Unión. Esto es realmente injusto para países como España que cumplen las condiciones del Pacto de Estabilidad. Además, cuando Alemania incumple reiteradamente las cláusulas, en lugar de ser sancionado, rehace el pacto a su medida con total impunidad. A pesar de que con estas nuevas medidas se espera más generosidad alemana en el reparto de fondos, no se puede justificar este trato de favor sin tener en cuenta a los países que sí cumplen con el Pacto y a los más desfavorecidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de marzo de 2005