Francia y Alemania exigieron ayer la desaparición de los privilegios económicos de los que disfruta el Reino Unido en el seno de la Unión Europea, el llamado cheque británico, por el que Londres recupera anualmente 5.000 de los 8.000 millones de euros que aporta al presupuesto comunitario como compensación por las ayudas agrícolas que se reparten otros países.
"Sólo podremos tener un equilibrio [financiero] si ponemos en cuestión el cheque británico", afirmó el presidente francés, Jacques Chirac, al concluir la cumbre europea celebrada en Bruselas. Para enfado del Reino Unido, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, expresó su apoyo al eje franco-alemán. La idea es eliminar el cheque en las Perspectivas Financieras de la UE para el periodo 2007-2013.
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Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco cerraron una de sus reuniones más breves de la historia con sólo cinco horas de debate. Francia y Alemania fueron los más beneficiados por las decisiones adoptadas: la reforma del Pacto de Estabilidad, la renovación de la llamada Agenda de Lisboa y la modificación del polémico plan para liberalizar los servicios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de marzo de 2005