El Gobierno catalán reordenará su estrategia y su presencia en las empresas que agrupa la sociedad pública Eplicsa, una especie de Instituto Nacional de Industria (INI) catalán, dependiente del Departamento de Trabajo e Industria, que cuenta con una docena de participadas. Uno de los cambios que la Generalitat planea para este próximo julio es salir del capital de la peletera Adobinve, ex Morapiel, en cuyo capital la pública Eplicsa controla el 33,4% y que en 2004 volvió a cerrar con pérdidas por "falta de pedidos y debido a niveles de producción muy bajos".
En las respuestas del consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, al diputado de CiU Oriol Pujol consta que la idea del Gobierno catalán es vender este paquete accionarial a Colomer, líder en curtidos en España y primer accionista de Adobinve. Eplicsa entró en la empresa en 2000, en una operación que permitió la reapertura de la planta de Móra d'Ebre y la recolocación de 87 empleados de la ex Morapiel, en crisis tras la suspensión de pagos de su accionista coreano Kujke Chun Nam.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de marzo de 2005