Alrededor de un millar de musulmanes, entre ellos imanes y estudiosos de los textos sagrados del islam procedentes de Egipto, Siria y Arabia Saudí, se dieron cita ayer en Torredembarra (Tarragonès), en un encuentro cultural que la comunidad musulmana celebra todos los años.
El Ayuntamiento de la localidad ha actuado como mediador para facilitar un local a la organización. Ésta había pedido en un principio el casal municipal, algo que resultó imposible por el aforo limitado de estas dependencias, donde apenas caben 450 personas, según señalaron fuentes municipales. El consistorio facilitó a los organizadores una nave privada de un polígono industrial en las afueras.
El encuentro, convocado por las distintas asociaciones culturales islámicas del área de Tarragona y de Reus, se desarrollará también durante el día de hoy en Torredembarra, que es también un punto de encuentro habitual para la comunidad musulmana del Camp de Tarragona y del sur de la provincia de Barcelona, donde se celebra también cada año una multitudinaria fiesta del cordero.
Uno de los organizadores, Said Ej Bili, aseguró que este tipo de encuentros permiten mantener los vínculos de la comunidad musulmana local con sus países de origen y están destinados a favorecer la integración.
Otro de los organizadores, el presidente de la Asociación Islámica Cultural del Baix Camp, Iddris Elgzahoui, añadió que la concentración, que se prolongará hasta el lunes, no tiene otra pretensión que "reforzar la cultura y los orígenes musulmanes" de una comunidad a la que considera estigmatizada. "Las puertas están abiertas para quien quiera venir. No somos terroristas", dijo.
Durante el encuentro, los fieles asisten tanto a sesiones de plegaria como a lecciones sobre cuestiones específicas religiosas que imparten los imanes venidos de África y Oriente Próximo. "Tenemos una cultura que no podemos dejar", señaló Elgzahoui, refiriéndose así a que a menudo los musulmanes que permanecen un largo tiempo en la sociedad occidental tienden a abandonar progresivamente sus tradiciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de marzo de 2005