Hay un partido político que no para de querer desmotrar que, tanto los lectores como oyentes como no oyentes y algunos más, somos tontos. Siguen y siguen con su estribillo tanto en el pasado como Gobierno como en el presente como oposición. ¿Cómo se puede pretender que el Gobierno actual no quiere conocer la verdad del 11-M, si precisamente los que cantan esta sintonía son los más interesados y obcecados en destruir la verdad real y para vender la suya como dogma de Fe? Parece que nos tomen por tontos y no sepamos distinguir quién nos miente y quién no. Dentro del partido hay un dúo que sólo intenta desvirtuar la realidad para convencernos aún, de lo bien que lo hicieron en su momento como Gobierno y más el 11-M y nosotros a creérnoslo sin más paliativos.
Entre dimes, diretes y mentiras, al final será verdad que habrá venido el lobo y nosotros sin verlo. Señores de la oposición, déjense de hacerse los mártires y hagan lo que les toca, oposición y no demagogia, acepten de una vez por todas su derrota y bajen ya la cifra siguiente, que el tiempo pasa y hasta ahora no han hecho más que llorar.
Afirmar que el Gobierno actual es el de "peor calidad" de la democracia es reconocer que no saben lo que dicha palabra significa. Pues, con todo lo que han predicado desde las elecciones pasadas y lo que hicieron en su época de gobernantes, en ningún momento han entrado a valorar, si acaso negativamente, dicha palabra, mostrándose, a la sombra de su mayoría absoluta, unos verdaderos dictadores. Sólo les faltaba el conocer que uno de los implicados en la trama terrorista del 11-M sea o haya sido un militante del PSOE, echando de este modo más leña al fuego para que los rescoldos no se acaben y aumentar esa demagogia que les sirve para estar en el candelero.
Quiero pensar que con el tiempo que queda para las próximas elecciones, harán examen de conciencia y participarán de esa democracia que hasta ahora están negando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de marzo de 2005