El despacho de abogados marbellí protagonista de la operación Ballena Blanca reabrió sus puertas el lunes para proseguir sus actividades tras 18 días, a pesar de la incautación de ingente documentación y 22 ordenadores a cargo de la Policía.
Javier Núñez, letrado que ha asumido la defensa de Fernando del Valle y del resto de inculpados, aclaró que "el despacho se ha abierto para que los clientes que se han quedado enganchados con nosotros tengan una salida". Núñez, yerno de Del Valle, afirmó que contará con el apoyo del juzgado para la reapertura del despacho, sin especificar en qué consistirá dicho apoyo. "Para que la reanudación sea efectiva el juzgado nos facilitará medios", dijo.
De las empleadas del bufete, algunas han solicitado la baja de la empresa, otras se encuentran bajo tratamiento psicológico, y otras continúan su actividad desde esta semana en un ambiente de trabajo "difícil". "A nivel anímico se está trabajando duro para alcanzar un nivel digno", apuntó Núñez. En la página web del despacho está colgada una nota de apoyo a Del Valle, firmada por "sus amigos", que solicita al Gobierno un examen independiente que investigue el caso. "Atenderemos a nuestros clientes en la medida que nos deje el juez", aseguró Núñez. .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de marzo de 2005