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Los ecologistas ven negligencia en Vandellòs II e irán a los tribunales

El último incidente en el sistema de refrigeración de la central nuclear Vandellòs II ha desatado las iras de Greenpeace y Ecologistas en Acción, que consideran que tanto el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) como la planta, la Asociación Nuclear Ascó Vandellòs (ANAV), han actuado tarde y mal. Así lo aseguraron ayer miembros de estas dos entidades ecologistas, que anunciaron que recurrirán a los tribunales por un suceso que consideran que puso en peligro la seguridad de la población del entorno.

El pasado mes de agosto, unas tuberías del sistema de refrigeración externo de Vandellòs II quedaron inutilizadas a causa de una corrosión que la planta no fue capaz de detectar a tiempo. Sin embargo, no fue hasta el mes de noviembre que el CSN instó a ANAV a tomar las medidas correspondientes, algo que se está haciendo justo estos días coincidiendo con la situación de parada por recarga de combustible. Pese a todo, fuentes del CSN y de la nuclear aseguran que Vandellòs II funcionó en este intervalo de tiempo con todas las garantías de seguridad.

El CSN calificó la corrosión en el sistema de refrigeración como un incidente de nivel 1 en una escala de siete, aunque al parecer de Greenpeace y Ecologistas en Acción debería elevarse esta calificación hasta el nivel 3. El accidente que terminó con la vida activa de Vandellòs I, en 1989, fue calificado de nivel 3. Los ecologistas acusan a ANAV de "escatimar en seguridad para aumentar sus beneficios" y preparan una carta al ministro de Industria, José Montilla, para que aborde una "necesaria" reforma del Consejo de Seguridad Nuclear que garantice la "independencia" de este órgano.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de marzo de 2005