El 26 de marzo, tuve la suerte de disfrutar del último concierto Convive Madrid organizado por la Comunidad de Madrid. El grupo de Polonia, Brathanki, me sorprendió tanto por su calidad, fuerza y originalidad que me compraré el disco, si lo encuentro.
Fue una maravilla escucharles y por eso me sorprende que el Pabellón Municipal del Val, en Alcalá de Henares, estuviera lleno sólo hasta una cuarta parte de su capacidad. Además, no puedo afirmarlo con estadísticas, pero puedo asegurar que de esas personas, la única española que reconocí fui yo misma; el resto me imagino que eran polacos, rumanos... inmigrantes.
Me pregunto: ¿dónde estaba la parte española que "convive" con esta gente?, ¿por qué un concierto tan bueno fue tan poco concurrido?
La respuesta es clara: qué bonito les queda a los políticos decir "nos preocupamos por la integración de los inmigrantes en nuestro país; una muestra de ello son los conciertos organizados por la comunidad que se celebraron el pasado mes de marzo, donde actuaron músicos de varios países", y luego despreocuparse de si realmente ha ido gente o no.
¿Dónde estaban los carteles promocionando estos conciertos?, ¿alguien oyó anunciarlos en la radio?, ¿han hecho control del número y nacionalidad de las personas que han participado en estos actos socioculturales, para así poder saber el resultado del proyecto?
Creo que eso no les importa en el fondo. Qué triste y falso, ¿no.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de marzo de 2005