Los hábitos de lectura de los niños catalanes experimentan un fuerte descenso al avanzar su edad, y a medida que se adentran en la adolescencia se distancian del modelo de los maestros para aproximarse al de los padres, que, en comparación con el profesorado, presentan un índice de lectura más bajo. Son algunos de los datos del estudio Hábitos de lectura de los niños y jóvenes de Cataluña, encargado por el Consejo Catalán del Libro para Niños y Jóvenes. El estudio también subraya que las niñas leen más que los niños.
Para la realización del estudio se ha encuestado a 1.200 chicos de entre 12 y 16 años, 400 personas con hijos entre 6 y 16 años, y 400 profesores. Las cifras revelan que, a medida que van creciendo, sube entre los chicos la percepción de la lectura como una obligación y baja la opinión de que la lectura es muy útil para encontrar trabajo.
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En la misma línea, el trabajo, dirigido por Xavier Cubeles y Joan Portell, indica que sólo el 27,4% de los padres consideran que leer es muy útil para mejorar en el trabajo, frente al 60,2% de los maestros que sí lo creen útil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de abril de 2005