Los Jets de Nueva Jersey, del fútbol americano, se hicieron ayer con los derechos para construir el estadio olímpico, en la orilla Oeste de Manhattan. La autoridad de transporte metropolitano (MTA), propietaria de la zona, rechazó así el plan de Cablevisión y dio un espaldarazo a la aspiración de Nueva York de ser la sede de los Juegos de 2012.
El estadio, la pieza clave de la candidatura, tendrá 75.000 asientos y su coste se estima en unos 1.400 millones de euros. Los Jets desembolsarán algo más de 500. Cablevisión hizo una oferta mayor, pero buscaba construir viviendas y espacios comerciales para proteger el negocio del Madison Square Garden.
Los cuatro representantes del Ayuntamiento de Nueva York votaron a favor de los Jets, al igual que los seis del Estado y el resto de los de la MTA. Los sindicatos se lanzaron a la calle el miércoles para apoyar la construcción del estadio porque permitirá crear miles de empleos y revitalizar barrios.
La NFL, organizadora de la Liga de fútbol americano, apoyó también a los Jets premiando a la ciudad con la Super Bowl de 2010. Pero la oposición vecinal es fuerte y pide que los fondos públicos se destinen al Metro, a las bibliotecas y las escuelas. La oferta de los Jets debe ser aprobada ahora por las autoridades locales y del Estado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de abril de 2005