El artículo de Trini Simó Las Fallas o la ocupación insaciable es una excelente reflexión sobre la masificación, megalomanía y molestias que producen, de forma cada vez mayor, las Fallas.
El ruido, petardos indiscriminados, las carpas que okupan las calles y el tráfico caótico son elementos que se están apoderando de nuestras fiestas. Y digo nuestras fiestas porque así las considero y nadie puede otorgarse su propiedad. Quizá aún estemos a tiempo de replantearnos las Fallas, de alguna forma, de reinventarlas. De volverlas a convertir, como indica Trini Simó, en una fiesta "de creación, de alegría compartida, de desinhibición, de fuerza y de color". Es una labor de todos, creo que lo podemos conseguir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de abril de 2005