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COLUMNA

Los neumáticos, decisivos

No quiero insinuar que el nuevo Ferrari 2005 que este fin de semana se presenta en Bahrein no supondrá una mejora en relación al 2004M utilizado en las dos primeras carreras. Pero la operación que se ha montado en torno al debut del bólido de Maranello responde más a una cuestión de imagen de la escudería italiana que a una necesidad imperiosa de cambiar de coche.

En mi etapa en Benetton nos ocurrió algunas veces. Tuvimos que hacer una operación de mercadotecnia para limpiar la cara al equipo ante rachas de malos resultados. Es evidente que el nuevo Ferrari aporta mejoras ostensibles en la aerodinámica y en la geometría de las suspensiones para ayudar a los neumáticos: se trata de lograr que las ruedas se calienten menos y sufran menos desgaste y que, en consecuencia, se logre más adherencia.

Pero lo que va a convertir en exitoso este debut serán básicamente los neumáticos. Ayer, Michael Schumacher corrió a poco más de cuatro décimas de segundo de Fernando Alonso (Renault) y salió satisfecho de la pista. Durante las sesiones de entrenamientos previos, en Fiorano, tanto al alemán como Barrichello quedaron contentos. En Ferrari aseguraron entonces que este coche bajaría sus tiempos por vuelta en un segundo. No creo que eso se ajuste a la realidad. Para mí, sería un éxito si lograran bajar medio segundo.

En cambio, lo que sí puede paliar en parte la distancia de dos segundos por vuelta que Renault les sacó en Malaisia serán los nuevos neumáticos que ha preparado Bridgestone. El fracaso de Sepang se debió básicamente a una mala elección de neumáticos. Y seguro que los japoneses se han puesto las pilas para ofrecer lo mejor a Ferrari en Bahrein.

Allí se desmostró hasta qué punto son importantes unas buenas gomas. Y ahora Ferrari tendrá unos neumáticos más resistentes y con mejores prestaciones y un coche que los protegerá más. Sin embargo, estoy convencido de que con estos nuevos zapatos, incluso el F2004M sería competitivo. Eso nunca lo sabremos. El viejo Ferrari ofrecía fiabilidad y permitió a Barrichello acabar segundo en Australia y a Schumacher remontar hasta la séptima posición antes del incidente con Heidfeld. Mañana, en Bahrein, tal vez los Ferrari ganen en velocidad, pero, aunque han corrido ya 5.000 kilómetros, habrá que comprobar si son igual de fiables. Se han arriesgado, pero debían limpiar su imagen.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de abril de 2005