El presidente del PP, Javier Arenas, dio ayer por zanjada la polémica suscitada por la vicesecretaria general de su partido, Esperanza Oña, por acusar falsamente a la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, de tener a dos hermanos trabajando en la Junta de Andalucía. Arenas aseguró que se trata de "un asunto terminado" y señaló que Oña "es una dirigente política extraordinariamente seria".
Oña se ha negado a rectificar la acusación que hizo en el pleno del Parlamento pese a la exigencia de Naranjo. Arenas, que ayer acudió al congreso provincial de Nuevas Generaciones de Almería, señaló que está "totalmente de acuerdo con Oña", pero al ser preguntado si ratificaría la acusación de "nepotismo" que hizo su compañera de partido, aseguró: "No ratifico nada".
Arenas afirmó que "lo que había que aclarar ya se ha aclarado" -el PP argumentó que Oña hizo la acusación al ver en un papel sobre funcionarios de la Junta que había dos personas que tenían los mismos apellidos que la consejera de Gobernación- y añadió: "Para mí es un asunto terminado".
Naranjo ha exigido a Oña que pida la retirada de su falsa acusación del diario de sesiones del Parlamento. En una carta, Naranjo también pidió a Oña que se retractara, a lo que la popular se niega.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de abril de 2005