La tierra de la zona de las obras del metro de Sevilla a su paso por el barrio de Los Remedios empezó a ceder hasta crear a media tarde de ayer un socavón de 40 centímetros de profundidad que obligó a desviar el tráfico en la confluencia de la calle López de Gomara y República Argentina. El agujero ocupa dos carriles y afecta a los otros dos, pero no ha obligado a desalojar los edificios de la zona ni ha causado daños estructurales en los mismos, según las primeras inspecciones de técnicos de Obras Públicas, quienes ayer visitaron el cruce afectado junto a la consejera, Concepción Gutiérrez.
Los primeros análisis apuntan a que el desnivel se ha generado por un fallo en la cimentación de las pantallas que sujetan la tierra que rodea el espacio del túnel del metro.
La Policía Local cerró al tráfico las calles afectadas y desvió a los vehículos por las vías cercanas. Los que acceden desde López de Gomara tienen que continuar por Blas Infante y los que llegan desde Santa Fe, son dirigidos por Niebla.
Según dijeron a Efe los vecinos de la zona, sobre la calzada quedaron visibles las rozaduras de los chasis de varios coches que pasaron por el lugar antes de que la Policía Local cortase el tráfico. El Ayuntamiento había previsto que ésta fuese una de las vías de acceso a la Feria de Abril, que comienza el día 11, por lo que la empresa concesionaria de las obras trabajaba estos días para abrir por completo Blas Infante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de abril de 2005