Parece ser que el Ayuntamiento de Barcelona lleva algunas semanas imponiendo multas de 120 euros a los vecinos del Raval que tienden la colada en los balcones. La ordenanza municipal sobre el paisaje urbano prohíbe tender la ropa porque daña estéticamente las fachadas. Una vez más, el consistorio nos deleita con su política social y de izquierdas. Poca gente de Pedralbes o Sant Gervasi será multada, en cambio, en el Raval, como barrio desfavorecido, la gente no dispone de más espacio que un minúsculo balcón para poder tender su ropa.
Por la Ley de Arrendamientos Urbanos, muchos contratos de alquiler de viviendas no dan derecho al acceso y uso de la terraza comunitaria. Así, sólo queda el recurso de la secadora para mucha gente que vive en el barrio. El Ayuntamiento, cediendo una vez más a las demandas empresariales, continúa sin tregua la promoción de Barcelona Marca Registrada, que, para poderse vender en el mundo, no deja tender la colada en los balcones de los barrios de moda.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de abril de 2005