Un grupo de estudiantes universitarios ha acabado su licenciatura. No se les ocurre una manera mejor de celebrarlo que coger un punzón y, a escondidas de sus profesores, poner su nombre en el alféizar de una ventana de su centro universitario: la Universidad de Alcalá de Henares. Corren los siglos XVI y XVII y entre los jóvenes que han dejado inscritos sus nombres para la historia se encuentra el primer Cervantes vinculado con la institución complutense: Francisco Zerbantes.
Varios grafitos con las firmas, símbolos y dibujos de estudiantes que pasaron por la Universidad de Alcalá entre mediados del siglo XVI y el siglo XVII han sido descubiertos recientemente en una de las ventanas principales de la universidad alcalaína.
"Hay víctores (dibujo en forma de v) para celebrar el paso de la licenciatura, un dibujo en forma de corona, el trazo del dibujo de un campanario con la fecha 1616 escrita al lado y muchas firmas", explicó ayer el director de la Oficina de Patrimonio de la Universidad, Lauro Olmo.
Ahora, los investigadores de la universidad tienen que resolver un enigma: ¿Quiénes eran estos estudiantes? "De momento, ya hemos buscado en el árbol genealógico del escritor Miguel de Cervantes y no tiene ningún pariente que se llame Francisco", concluyó el profesor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de abril de 2005