El I Foro Latinoamericano de Educación se inauguró ayer en Buenos Aires con la petición de una apuesta por el pacto educativo y la participación en el proceso de formación de los alumnos. "Es normal y deseable que sean los propios ciudadanos y no sólo los expertos los que hablen de la escuela", destacó ante unas 200 personas entre educadores y expertos, como Claude Thélot, el presidente de la Comisión para el Futuro de la Escuela en Francia. Hasta mañana ponentes de países latinoamericanos y europeos discutirán, en el encuentro organizado por la Fundación Santillana, sobre la necesidad de las sociedades de dialogar y pactar en temas de educación, así como las posibilidades que abre esta actitud para lograr los objetivos de integración y alfabetización que persiguen alcanzar muchos países.
"Cuando la España democrática emprendió el camino de su modernización, pensamos que había un espacio para trabajar por la educación", señaló en otra intervención el presidente del Patronato de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco al añadir que "ese espacio es el de las ideas, los análisis de la realidad y el conocimiento de experiencias e iniciativas de éxito". En su opinión, las fórmulas que dieron buenos resultados en el pasado se muestran hoy insuficientes. "Hay crisis, naturalmente, y lo novedoso es que afecta también a países y sistemas que tienen un alto grado de prosperidad y que alcanzaron hace décadas unos destacados niveles de calidad y extensión educativas", dijo el presidente de la Fundación Santillana para quien el reto es dar una educación de calidad para todos.
Según Juan Carlos Tedesco, director del Instituto Internacional de Planeamiento Educativo de la UNESCO (un organismo con sede en Buenos Aires), existe en los países de la región la necesidad de construir pactos que garanticen la continuidad de las políticas educativas y, aunque existen dificultades, el logro del objetivo es posible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de abril de 2005