La amenaza del cierre de más fábricas vuelve a Cataluña. La multinacional canadiense Celestica, especializada en equipos de servicios electrónicos, ha anunciado que cerrará su planta de terminales de pagos electrónicos (datáfonos) de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), la antigua Telesincro, con una plantilla de 330 trabajadores y otros 150 empleados más procedentes de empresas de trabajo temporal, y el traslado de la producción a la República Checa.
La medida forma parte de un plan de reestructuración a nivel mundial anunciada por la compañía a finales de enero para reducir entre el 10% y el 15% de su plantilla (5.500 trabajadores) durante los próximos 15 meses. Los planes de Celestica podrían afectar también a la planta de La Pobla de Vallbona (Valencia), con cerca de 900 trabajadores, mermada por la pérdida de un contrato de IBM, uno de sus principales clientes. La empresa baraja reducir la plantilla a la mitad, según fuentes cercanas a la compañía.
Celestica, que tiene previsto presentar en breve el expediente de regulación de empleo de Cerdanyola, aduce que la fábrica cerró 2004 con unas pérdidas de unos 4 millones de euros. Hoy se reunirá con los sindicatos para empezar a negociar el plan social, que incluye indemnizaciones pactadas, prejubilaciones, una paga mínima para los empleados con menos antigüedad en la empresa y recolocaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de abril de 2005