Mientras Ercros ultima la operación financiera con la que espera comprar Aragonesas y despejar por fin su futuro -dando entrada en su accionariado, con hasta un 14%, al empresario José Manuel Lara-, el tormentoso pasado persigue al grupo químico. El informe que el Tribunal de Cuentas aprobó en 2003 sobre los préstamos concedidos a Ercros y a su filial de fertilizantes FESA-Enfersa entre 1992 y 2000, y que ayer fue debatido en el Congreso, concluye como "razonable" que el Gobierno del PP perdonara 7.400 millones de las antiguas pesetas (44,47 millones de euros) de los 8.500 millones de pesetas (51 millones, en euros) que el Instituto del Crédito Oficial (ICO) formalizó en 1995 para Ercros. El líder del PP catalán, Josep Piqué, presidía el grupo cuando recibió el crédito, y estaba en el Gobierno cuando éste "rescató" el préstamo.
Tras la intervención del presidente del Tribunal de Cuentas, Ubaldo Nieto, en la Comisión Mixta del Congreso para las Relaciones con el Tribunal, el portavoz socialista Luis Ángel Hierro reprochó este "juicio valorativo" y anunció una propuesta de resolución para exigir al tribunal "aclaraciones y más información" sobre algunas lagunas llamativas de su informe.
Entre las lagunas del informe -del que se desprenden ajustes contables de las filiales de Ercros para no presentar beneficios y evitar así devolver el citado préstamo- figura cuánto dinero percibió Ercros por la venta de FESA-Enfersa a Inmobiliaria Espacio. Otra alude al reconocimiento por parte del tribunal de que, en el caso de 11,1 millones de euros (1.856 millones de pesetas de los citados 8.500), no hay documentación de que el ICO justificara satisfactoriamente que el dinero se destinara a las "finalidades previstas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de abril de 2005