Los seis jóvenes latinoamericanos a los que se juzga desde el lunes en la Audiencia de Barcelona por el asesinato del colombiano Ronny Tapias negaron ayer haber participado en la agresión mortal y aseguraron que nunca han pertenecido a ninguna banda juvenil violenta, como sostiene el fiscal. Sólo tres de los acusados admitieron que habían estado en la escena del crimen y apuntaron, como autor del apuñalamiento, a uno de los tres menores que ya han sido condenados por los hechos a ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada.
El fiscal, que pide 17 años y medio de cárcel para cada uno de los seis acusados, sostiene que éstos pertenecen a los Ñetas, una banda callejera de origen suramericano enfrentada a los Latin Kings. Salvo el acusado Rigoberto Reynaldo, todos los que se sientan en el banquillo negaron haber pertenecido a la banda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de abril de 2005