Porque ellos son así. Porque gustan de nadar entre aguas turbulentas y correr riesgos útiles. Por ese motivo, d'3, trío de jazz, eligió el Cardamomo Bar Flamenco, lugar de mucho abolengo entre la flamenquería capitalina, para presentar su nuevo disco, Quid pro quo. El mestizaje, por la directa. d'3 es un trío de jazz: toca jazz. También flamenco, a su modo. Se arranca con una bulería y todo es un dejarse llevar y a saber dónde termina el asunto. d'3 lleva a Camarón al terreno de los grandes improvisadores de la historia, Sonny Rollins y Ornette Coleman. A cada paso, un triple salto mortal sin red, o sin piano. Si la cosa no termina en tragedia, es porque ahí están Pose y Roper, dos músicos a los que no les tiembla el pulso.
Jorge Pardo y d'3
Jorge Pardo, saxos tenor y soprano, flauta; Francisco Pose, contrabajo; José Vázquez, Roper, batería. Cardamomo Bar Flamenco. Madrid. 4 de abril.
Y Jorge Pardo, que ni él mismo debe de saber lo que es, y si un día fue jazzman, al otro fue flamenco. Una síntesis viviente o una contradicción en sí mismo si no fuera porque toca sentado, como los buenos cantaores, es un instrumentista único y sin parangón posible. Grupos como éste no hay muchos. d'3 actúa mañana y pasado en Barcelona (Jamboree).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de abril de 2005