La última ilusión de los varones brasileños es conseguir una bunda (preciosa palabra de origen africano para definir la nuestra de trasero), durita y empinada como la de las mujeres. Es una fiebre que se ha levantado de repente. Era sabido que a los hombres brasileños, y no sólo a ellos, les encantan los bumbús de las mujeres brasileñas, las cuales, sabiéndolo, habían inventado el biquini llamado "hilo dental", para que la bunda quedase bien a la vista flotando en la brisa de las playas. Pero ahora, al parecer, a las mujeres también les gusta que los hombres tengan durita y firme su bundinha. Según la estilista carioca Lenny Niemeyer, "un hombre con el bumbúm durito no tiene precio. ¿A qué mujer no le gusta?". Los varones se lo han creído y, según José Roberto Potyguara, coordinador de la Estación del Cuerpo de Río, desde hace un tiempo ha advertido el deseo de los varones de fortalecer la región de los glúteos. "Antes existía una especie de preconcepto, pero ahora eso ha desaparecido", afirma Potyguara. Y es que, según el anestesista Guilherme Cohen, "la primera cosa que el 80% de las mujeres brasileñas hacen es observar el bumbúm de los hombres". Ahora la incógnita es saber si también los hombres en las playas pasarán a usar el traje de baño tipo hilo dental.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005