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OPINIÓN DEL LECTOR

El Parque María Luisa, abandonado

Estamos en primavera. Sin embargo, el aspecto que presenta el parque de María Luisa es como si estuviéramos al final de un tórrido verano, tras el paso de un abrasador siroco. Muchas de las enredaderas de las pérgolas aledañas al estanque de los leones están irremisiblemente secas. Otro tanto les ocurre a las que cubren las pérgolas de la glorieta de Luca de Tena. El césped de las praderas está deteriorado, como se pone de manifiesto en la pradera de El Sello.

Nadie duda de que hemos sufrido un otoño y un invierno anormalmente áridos, pero ello no justifica el lamentable estado en que se encuentra el parque más emblemático de Sevilla. Máxime, teniendo en cuenta que muy recientemente se han acometido obras tendentes a restaurar y automatizar las redes de riego, como reza en varios carteles. Un cartel anuncia la tercera fase de un proyecto y la misma se dota con un presupuesto de más de 356.000 euros. Suponiendo una inversión similar en cada una de las fases, estamos hablando de una inversión próxima al millón de euros. Entonces, ¿por qué no se riega con la frecuencia adecuada?, ¿para que ha servido esa cuantiosa inversión? Solo sé que de momento ha tenido un efecto colateral negativo, cual ha sido darle un golpe de muerte al frondoso macizo de jazmines sito al lado del Monte Gurugú.

En fin, la gestión y el mantenimiento del parque de María Luisa son manifiestamente mejorables.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005