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CiU exige para negociar que el tripartito concrete su propuesta sobre financiación

Convergència i Unió (CiU) se mantiene firme en su postura y no negociará con el Gobierno catalán la nueva fórmula de financiación autonómica hasta que detalle su propuesta, más allá de los criterios básicos pactados el pasado martes entre las tres formaciones que apoyan el tripartito. "La música parece que suena bien, pero necesitamos ver la partitura", expresó de forma elocuente el portavoz económico de la federación nacionalista y ex consejero de Industria, Antoni Fernández Teixidó.

Esto significa, agregó Fernández Teixidó, que en la reunión que el próximo lunes deben mantener con el consejero de Finanzas, Antoni Castells, se hablará de la situación económica de Cataluña, del impuesto de sucesiones o del pacto para la competitividad, pero en ningún caso del sistema de financiación.

Los nacionalistas valoran que las líneas generales pactadas entre los socialistas, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya se asemejan a su propuesta y se reclama la creación de una agencia tributaria propia que recaude todos los impuestos, amplia capacidad normativa y fijación de un tope máximo a la cuota de solidaridad inteterritorial. Pero CiU quiere saber más y que el tripartito ponga "negro sobre blanco" el acuerdo.

"Confiamos en que el tripartito concrete mucho más porque si no, no progresaremos, y también en que no caiga en la tentación de separar la financiación del Estatuto", manifestó. Y advirtió: "Saludamos un acuerdo como el de ayer [por el martes], pero constatamos un profundo escepticismo puesto que inevitablemente deberán contar con el visto bueno de los socialistas españoles".

Consenso necesario

Con esta advertencia, el dirigente de CiU se refería a las palabras del ministro de Economía, Pedro Solbes, y del presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en el sentido de que la fórmula de financiación para Cataluña deba ser acordada y ratificada en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Un extremo en el que ayer también se mostró de acuerdo el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

Solbes mantuvo que la modificación del sistema tributario que reclama el Gobierno catalán exige el consentimiento del Ejecutivo central y de las comunidades autónomas, al tiempo que defendió un sistema impositivo "aplicable a todo el territorio, tanto en imposición como en gestión".

Menos conciliador se mostró el presidente de la Junta de Andalucía, que advirtió a la Generalitat de la imposibilidad de "determinar unilateralmente su relación financiera con el Estado y mucho menos de reflejar esta relación en el Estatuto". Chaves fue explícito: "O hay un sistema de financiación pactado entre todos o no habrá sistema de financiación".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005