El capitán del Sevilla, Javi Navarro, se quejó ayer de la sanción de cinco partidos ordenada el miércoles por el Comité de Competición tras juzgar la jugada en la que salió gravemente herido el mallorquinista Arango. "Todo el mundo ha visto otras sanciones en las que no se ha entrado de la misma manera", afirmó.
Navarro considera que gran parte de la relevancia que ha tenido y aún tiene la citada jugada ha sido impuesta por intereses de los medios de comunicación: "No es el método de dar ejemplo", sentenció el capitán sevillista. "En ningún momento he metido el comité con la prensa; nunca he dicho que el comité se haya sentido presionado por los medios de comunicación [...] si tú estás saliendo todos los días continuamente, a veces la gente hace verídico lo que está leyendo en unas letras que a lo mejor no ha sido la realidad y a veces no es la verdad; tiene parte, pero no es".
Navarro cree que el caso no está nada más que en su comienzo: "Voy con el club hasta donde crea conveniente. Estamos en contacto y la voz es única, pero tampoco quiero que nadie más que yo salga perjudicado de esta historia. Ni compañeros ni club pueden salir salpicados".
Arango y Navarro hablaron del tema ante los micrófonos de Radio Marca. El venezolano aseguró no guardar rencor alguno al sevillista: "Podría tratar de vengarme, pero nunca lo he hecho ni lo voy a hacer". Por su parte, Navarro se disculpó, insistió en su falta de intención de hacer daño y pidió respeto para sí. "Desde el primer momento, me he preocupado por Arango y antes que el fútbol y las sanciones está la persona. Nadie me puede descalificar como persona".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005